El invento de
Amazon tiene forma de cilindro (inicialmente conocido como Amazon Echo) y cada
vez que escuche su nombre, Alexa, intentará obedecer a todo lo que se le
pida.La gran ventaja sobre sus rivales es que Alexa no está encerrada en una
pantalla, bien sea la del teléfono, ordenador o de la tablet. El nuevo
asistente pude ser colocado en cualquier lugar de la casa y es capaz resolver
dudas y cumplir sus tareas sin que nadie se acerca a ella ni pulse ningún
botón. Alexa está siempre encendida y dispuesta a escuchar.
Su funcionalidad se podría resumir como una voz
activada por computadores a través de inteligencia artificial, que permite
contestar preguntas o ejecutar determinadas funciones a través de comandos, con
el objeto de conseguir una “casa inteligente”.
Cambiar el color de
la luz de una habitación, reproducir música o encender y apagar un ventilador,
una cafetera o una frazada eléctrica sin un solo movimiento, son algunas de las
funciones avanzadas disponibles en la actualidad. Lo positivo para los clientes
es que acá el mercado no se restringe a los productos de Amazon, ya que otras
marcas como Samsung o WeMO también desarrollan otros elementos disponibles para
conectarse a Amazon Echo.
Según Amazon la
única forma de que Alexa se active es mencionando su nombre antes de darle
cualquier orden, encendiendo las luces para darnos a entender de que esta
activa, sin embargo algunos analistas están convencidos de que Amazon pudo
haber dado en la clave al crear un producto revolucionario fuera de las
pantallas de los dispositivos, algo inconcebible para Apple. Pero un
aparato que lo pueda escuchar todo en casa puede resultar una idea incómoda
rara muchos usuarios celosos de su privacidad.así que a esta plataforma solo le
queda una asignatura pendiente: eliminar los miedos con respecto a
la invasión a la privacidad de sus usuarios.
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